ASOCIACIÓN AIN KAREM
ORDEN TERCERA del Instituto Religioso Clerical
Hermanos Discípulos de Jesús de San Juan Bautista
Los fieles laicos, que siontiendo el llamado del Señor a consagrar sus vidas
desde su propio estado,aspiran a la perfeccion evangelica según el espiritu
del Instituto Religioso Clerical Hermanos Discipulos de Jesús de San Juan Bautista,
participan en su mision y se obligan libremente emitiendo su consagración
por medio de promesas de obediencia, pureza, austeridad y simplicidad de vida,
se incorporan asi a la Asociación Ain Karem.
desde su propio estado,aspiran a la perfeccion evangelica según el espiritu
del Instituto Religioso Clerical Hermanos Discipulos de Jesús de San Juan Bautista,
participan en su mision y se obligan libremente emitiendo su consagración
por medio de promesas de obediencia, pureza, austeridad y simplicidad de vida,
se incorporan asi a la Asociación Ain Karem.
Estos Laicos Consagrados participan, en primer grado de compromiso, del carisma
y espiritualidad del IRCHDJSJB.
y espiritualidad del IRCHDJSJB.
La Asociación Ain Karem (AAK) es la Orden Tercera del Instituto Religioso Clerical
Hermanos Discípulos de Jesús de San Juan Bautista (IRCHDJSJB) formado por laicos
que viviendo en el mundo, comparten la espiritualidad del Instituto, para ser así, luz,
sal y fermento en la sociedad, emiten libre y deliberadamente las promesas de
obediencia, pureza, austeridad y simplicidad de vida.
LAS PROMESAS
Las promesas que se emiten en la tercera orden del Instituto Religioso San Juan Bautista
“Ain Karem” son:
AUSTERIDAD
Dar testimonio de Dios como la verdadera riqueza del corazón humano, contrasta
enérgicamente a la idolatría del dinero presentándose como voz profética en la sociedad.
OBEDIENCIA
Revela el camino de la verdadera libertad humana como camino de obediencia a la
voluntad del Padre.
Obediencia a:
Vivir en estado de gracia
Enseñanzas de la Madre Iglesia
Normas, Constituciones y Autoridades del Instituto.
PUREZA
Testimoniar la fuerza del AMOR DE DIOS, en la fragilidad de la condición humana.
Este amor divino puede obrar grandes cosas precisamente en las vicisitudes del
amor humano que trata de satisfacer una creciente necesidad de transparencia
interior en las relaciones humanas.
El consagrado no conyugue vive este voto en la virtud de la castidad
Los esposos consagrados viven con alegría, honestidad, libre de todo apetito
desordenado y egoísta, abierto a la participación en la obra creadora de Dios con
sentido de responsabilidad.
Cuando uno solo es consagrado se da la ocasión para un brillante testimonio de vida.
La Paciencia y la caridad serán las virtudes que irán purificando ese matrimonio de
todo lo que sea contrario al Evangelio.
SIMPLICIDAD DE VIDA
Es el estilo propia que brota del carisma del Instituto, es por esto que abrazan esta
promesa de vivir con simplicidad de vida el Santo Evangelio de Nuestro Señor
Jesucristo en el mundo, siendo así fragancia de Cristo Vivo ya en medio nuestro.